Desde Defensa Civil explicaron que no hay más riesgo en la cuadra de Corrientes al 2000, pero, de todas maneras la zona quedó perimetrada. El edificio está habitado, pero sin luz ni gas.
El dueño de una inmobiliaria y un operario de Camuzzi Gas Pampeana continúan internados, el primero de ellos en terapia intensiva, un día después de sufrir lesiones durante la explosión en un departamento céntrico.
Por otro lado, la adolescente de 16 años, hija del hombre que había fallecido horas antes del estallido tras intoxicarse con monóxido de carbono en un departamento de planta baja, fue dada de alta del Hospital Materno Infantil.
En el transcurso de la mañana, fuentes oficiales habían informado que la joven se encontraba “lúcida y consciente” y en las últimas horas los médicos del Materno Infantil le dieron el alta.
Las mismas fuentes explicaron que ambos operarios de Camuzzi que habían sufrido heridas en la explosión de gas del edificio de Corrientes 2050 se encuentran en buen estado de salud, uno ya fue dado de alta y el otro permanece en observación del Hospital Interzonal.
Por su parte, el dueño de la inmobiliaria lindera al edificio de Corrientes al 2050 y que fue quien más heridas sufrió en la explosión permanece internado en la terapia intensiva de la Clínica Colón.
Asimismo, el frente del edificio permaneció perimetrado con fajas de “peligro” aunque, desde Defensa Civil aseguraron que se “neutralizó el riesgo que tiene que ver con el suministro de gas”.
Fuentes oficiales consultadas por LA CAPITAL confirmaron que luego de que el viernes a la noche se registrara en el edificio de Corrientes 2050 una explosión, que hirió de gravedad a dos operarios de Camuzzi y al responsable de una inmobiliaria, las pericias en el lugar continuaron hasta constatar que no había más riesgo.
Luego de los trabajos nocturnos, en los que se cortó el suministro de agua -ya que unos caños del sótano se rompieron- y el de gas, los habitantes del edificio volvieron a sus departamentos y pasaron la noche allí.
Por la mañana del sábado los trabajos y peritajes continuaron en el lugar, para entregarle un informe al fiscal Fernando Castro, que es quien instruye en la causa que podría terminar en manos de la Fiscalía de Delitos Culposos.
Si bien el titular de Defensa Civil, Rodrigo Goncalvez, aseguró que no hay riesgo de nuevas explosiones de gas, la cuadra quedó perimetrada, principalmente para que no se pudiera acceder a los locales. En cuanto el edificio, Goncalvez explicó que no sufrió daños estructurales y que personal de la Secretaría de Obras notificó a los administradores de cada inmueble afectado los arreglos que deberán hacer ni bien el fiscal Castro lo permita.
“Ya sabemos qué sucedió, ahora hay que averiguar el porqué, que es una cuestión técnica. Si está concatenado o no el hecho de la tarde con el de la noche”, explicó Goncalvez y, sin aventurar una conclusión, agregó: “El hecho de la tarde tiene que ver con la inhalación de monóxido de carbono y una intoxicación. Mientras que el hecho de la noche es una acumulación de gas que está en otro sector del edificio y a la hora de manipular la red, con el fin de cortar el suministro, intempestivamente se da la explosión. Dar la relación de un hecho con el otro es parte de lo que será la investigación del fiscal”.
Pasado el mediodía, se constató que la inmobiliaria lindera al edificio presentaba algunas rajaduras en el techo, por lo que personal de Defensa Civil y de la Secretaría de Obras evaluaban los riesgos estructurales del lugar.